garrulous

[ˈɡær.əl.əs]

Definición de garrulous

excesivamente hablador, especialmente en asuntos triviales.

Ejemplos de uso de garrulous

Familiarízate con el uso de "garrulous" en varias situaciones a través de los siguientes ejemplos.

  • Ejemplo

    My garrulous neighbor talks for hours about nothing.

    Mi vecino parlanchín habla durante horas de nada.

  • Ejemplo

    The garrulous salesman wouldn't stop talking about his product.

    El vendedor parlanchín no dejaba de hablar de su producto.

  • Ejemplo

    She was known for being garrulous and often talked over others in conversations.

    Era conocida por ser locuaz y a menudo hablaba por encima de los demás en las conversaciones.

Sinónimos y antónimos de garrulous

Sinónimos de garrulous

Antónimos de garrulous

Frases relacionadas con garrulous

  • una persona mayor que habla en exceso y a menudo de forma repetitiva

    Ejemplo

    The garrulous old man at the park would tell anyone who would listen about his life story.

    El viejo parlanchín del parque le contaba la historia de su vida a cualquiera que quisiera escucharlo.

  • risa fuerte y excesiva que a menudo es molesta o inapropiada

    Ejemplo

    Her garrulous laughter during the serious meeting was not appreciated by her colleagues.

    Su risa locuaz durante la seria reunión no fue apreciada por sus colegas.

  • Un discurso largo y divagante que carece de enfoque o sustancia

    Ejemplo

    The politician's garrulous speech failed to address the important issues facing the country.

    El discurso locuaz del político no abordó los importantes problemas que enfrenta el país.

Origen de garrulous

Desciende del latín 'garrire', que significa 'parlotear'

📌

Resumen de garrulous

El término garrulous [ˈɡær.əl.əs] se refiere a alguien que habla en exceso, a menudo sobre asuntos triviales. Se usa para describir a las personas que son locuaces, habladoras o divagantes, y a menudo se asocia con connotaciones negativas. Algunos ejemplos son "Mi vecino parlanchín habla durante horas de nada" y "El vendedor parlanchín no deja de hablar de su producto".